La crianza positiva previene el abuso de las drogas
Con frecuencia los padres se preocupan porque sus hijos empiecen (o ya hayan empezado) a consumir drogas como tabaco, alcohol, marihuana y otras, o incluso a tomar fármacos recetados en forma indebida. Las investigaciones ilustran el importante papel que desempeñan los padres en prevenir el consumo de drogas en sus hijos.
Comunicación
La buena comunicación entre padres e hijos es la base de una relación familiar sólida. Las buenas técnicas de comunicación ayudan a los padres a detectar problemas desde muy temprano, generar un comportamiento positivo y estar al tanto de lo que sucede en la vida de sus hijos.
Las aptitudes claves de comunicación incluyen:
- Demuestre interés o preocupación. No culpe ni acuse. Por ejemplo, en vez de decir: "¿Cómo te metes en estas situaciones?", diga: "Esa parece ser una situación difícil. ¿Te confundiste?"
- Fomente la solución de problemas y haga pensar a su hijo. Por ejemplo, en vez de decir: "¿Qué creías que iba a pasar cuando no piensas?", diga: "¿Cuál crees que habría sido una mejor forma de manejar esa situación?"
- Escuchar y observar. Los jóvenes se sienten más cómodos hablando sobre temas o situaciones con sus padres cuando saben que los van a escuchar y no los van a culpar o acusar.
- Reducir el nivel emocional. A veces el hablar con los hijos despierta fuertes emociones que interfieren y no permiten pensar con claridad. Tenga en cuenta estos cuatro pasos para mantener la calma:
- Controle lo que piensa y lo que hace
- Evalúe y decida si está demasiado molesto para seguir
- Si está y demasiado molesto o enojado, apártese de la situación
- Haga un plan para lidiar con la situación
Aliento
El aliento es fundamental para el desarrollo de un sólido sentido de identidad y confianza en uno mismo, y ayuda a los padres a promover la cooperación de sus hijos y reducir el conflicto. Muchas personas exitosas recuerdan haber recibido aliento de sus padres, de un profesor o de otro adulto. El aliento constante y sostenido ayuda a los jóvenes a sentirse bien con ellos mismos y les da la confianza para:
- hacer cosas nuevas
- emprender tareas distintas
- forjar nuevas amistades
- explorar su creatividad
Negociación
Negociar las soluciones ofrece la oportunidad de trabajar juntos para resolver problemas, hacer cambios, promover y mejorar la cooperación y enseñarles a los jóvenes a:
Pasos para solucionar problemas:
- concentrarse en la solución y no en el problema;
- pensar en los posibles resultados de la decisión;
- desarrollar las habilidades de comunicación.
Establecimiento de límites
El establecimiento de límites ayuda a los padres a enseñar autocontrol y responsabilidad; también demuestra que los padres se interesan y fija límites de seguridad. Además, les da pautas de orientación a los jóvenes y les enseña la importancia de cumplir las reglas. Es un proceso de dos pasos:
1er. Paso: Establecer las reglas
- Fije reglas claras, sencillas y específicas.
- Cerciórese de que su hijo comprenda las reglas.
- Haga una lista de las consecuencias.
- Esté preparado para hacer valer esas consecuencias.
2do. Paso: Dar seguimiento
Los estudios indican que los padres tienen más resultados con el establecimiento de límites cuando hacen valer las consecuencias inmediatamente. Es más probable que los jóvenes sigan las reglas si saben que los padres los están vigilando y van a aplicar las consecuencias de forma regular.
- Imponga consecuencias cuando las reglas no se cumplan.
- Dé aliento cuando las reglas se cumplan.
Supervisión
La supervisión es la parte central de un trabajo parental eficaz durante la infancia. Cuando los jóvenes empiezan a pasar cada vez más tiempo fuera del hogar, es difícil vigilar su comportamiento y saber dónde están. La supervisión ayuda a los padres a reconocer cuándo está surgiendo algún problema, a promover la seguridad y a continuar participando en forma activa.
Las 4 "C" de la supervisión pueden ayudar con esta difícil tarea
- Claridad en las reglas. Tenga unas pocas reglas no negociables sobre el comportamiento de su hijo y expóngalas con claridad.
- Comunicación. Mantenga una comunicación regular con otros padres y maestros.
- Control. Esto le hace saber a su hijo que usted se preocupa por su seguridad y que las reglas son importantes.
- Constancia. La supervisión es más eficaz cuando los padres establecen límites claros y dan seguimiento a las consecuencias por mal comportamiento.
¿Cómo puedo supervisar cuando no estoy en casa?
- Conozca los horarios de su hijo.
- Llame a su hijo a distintas horas.
- Pídale a su hijo que le avise a usted o a otro cuidador cuando llegue a casa.
- Pídale a su hijo que le avise cuando llegue a su destino.
- Sorprenda a su hijo con una visita o llamada inesperada.
- Manténgase en comunicación con los adultos que interactúan con su hijo.