EFECTOS NEUROBIOQUÍMICOS DE LA NICOTINA EN EL CEREBRO HUMANO
El tabaquismo, considerado como las gran epidemia del siglo XXI, es una de las enfermedades más letales que afecta al mundo en nuestros días, la responsable de 1 de cada 10 muertes en personas adultas. Se cree que en el año 2030 la cifra llegará a 1 de cada 6.
Consumir tabaco no solo es un mal hábito, sino que se considera una drogodependencia, manifestada en la necesidad o compulsión del uso periódico o continuado de una sustancia, desarrollo de tolerancia y síndrome de abstinencia en ausencia de la misma.
Solo un mínimo porcentaje de aquellos que han sido fumadores regulares se convierte en exfumadores, esto se debe a la acción de uno de sus componentes: la nicotina.
La nicotina, es un alcaloide encontrada en la planta de tabaco, constituye cerca del 5% del peso de la planta. Se sintetiza en las zonas de mayor actividad de la raíces y es transportada por la savia a las hojas verdes donde se encuentra la mayor cantidad, depositándose en forma de sales de ácidos orgánicos.
Se considera una droga psicoactiva y potente reforzador conductual, capaz de producir severa dependencia química en el consumidor.
Una vez en el cerebro, la nicotina, debido a la semejanza con la acetilcolina, se une rápidamente a sitios específicos de los receptores colinérgicos nicotínicos y desencadena la entrada de sodio o calcio a las neuronas (estos tienen carga positiva), el aumento de positividad dentro de las células cerebrales provoca la apertura de canales de calcio de voltaje dependiente y una mayor entrada del mismo a las neuronas creándose un ciclo vicioso entre la liberación de los neurotransmisores y la reentrada de calcio a las neuronas. De esta forma, bloquea la acetilcolina y no permite que transmita mensajes habituales y específicos que tienen que ver con el movimiento muscular y nivel de energía del organismo.
Por otra parte, al dejar de fumar se descarga una gran cantidad de noradrenalina que proviene de la conversión del aminoácido precursor, tirosina, a través de varios pasos enzimáticos, la cual está involucrada en una ruta de recompensa alternativa ya que se libera en el hipocampo, produciendo un aumento de la agudeza mental, concentración, mejoramiento de la capacidad de memoria y habilidad intelectual, aumento de la habilidad para resolver problemas y reducción del apetito.
Cuando los niveles de nicotina caen, la frecuencia de los disparos de las neuronas noradrenérgicas en el Locus Coeruleus llega a ser anormalmente alta y causa los síntomas de abstinencia de la nicotina.
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