DESAPEGO
Dentro del enfoque del crecimiento personal y la espiritualidad, el término desapego es clave para alcanzar la felicidad. Significa ser capaces de sortear las barreras de nuestra zona de confort para dejar de necesitar, de depender, de vivir con miedo a perder dimensiones a las que nos aferramos en exceso. Porque solo cuando seamos capaces de vencer al ego dejaremos por fin de sufrir.
Intentemos por un momento explicar qué es para nosotros la felicidad. Hay quien diría que feliz es quien tiene grandes bienes, una buena pareja, una holgada cuenta corriente. Todo ello cubre sin duda muchas de nuestras necesidades más básicas. Sin embargo ¿ofrecen estas dimensiones un sentido auténtico de bienestar? En realidad,la definición más ajustada sobre lo que es la felicidad no puede ser más simple: felicidad es ausencia de miedo, es no saber qué es y a qué sabe la ansiedad.
Practicar el desapego es por tanto el primer paso para alcanzar ese estado. Es permitirnos ser más libres, más ligeros, menos aferrados a lo que tenemos o lo que nos falta. Es vivir desde el corazón sin tener que necesitar de forma compulsiva nada ni a nadie. A su vez, significa también poder y saber darnos a los demás con autenticidad y sin presiones.
Primera ley del desapego: eres responsable de ti mismo
Segunda ley del desapego: vive el presente, acepta, asume la realidad
Tercera ley del desapego: promueve tu libertad y permite ser libres también a los demás
Cuarta ley del desapego: asume que las pérdidas van a sucederse tarde o temprano