Aumentan los problemas de drogas y alcohol durante la pandemia
A muchas personas les resulta difícil controlar los trastornos por el consumo de sustancias cuando se interrumpen sus rutinas.
Si tienes un trastorno por consumo de drogas o alcohol, mantenerte sobrio puede ser un desafío diario. Para algunos, el brote del coronavirus lo ha hecho aún más difícil, ya que las rutinas se interrumpieron, la terapia en persona no es una opción y, en muchos casos, hay menos tiempo compartido cara a cara con amigos y familiares que brindan apoyo.
Y este es un momento en el que la dependencia del alcohol y las drogas puede aumentar el riesgo de complicaciones respiratorias de la COVID-19 -que ya es más alto que el promedio para las personas mayores- porque el abuso de drogas puede debilitar la función inmunitaria. (El consumo excesivo de alcohol también puede exacerbar otras enfermedades comunes entre los adultos mayores, como la presión arterial alta y las enfermedades cardiacas).
La pandemia ha sido especialmente peligrosa para quienes padecen un trastorno por consumo de opioides, en particular para quienes padecen de dolor crónico. Baker dice que en las últimas semanas ha habido un aumento de sobredosis fatales durante los fines de semana, cuando "estos individuos están solos y no hay nadie alrededor que llame al 9-1-1 o administre un medicamento para revertir la sobredosis". Ella destaca la necesidad de que los seres queridos conozcan la naloxona (también conocida como Narcan, enlace en inglés), el medicamento para revertir las sobredosis, y aprendan a administrarla. Es posible conseguir naloxona
Cómo mantenerte fuerte
Cuidar del bienestar general -lo que incluye una alimentación saludable y dormir lo suficiente- es una parte importante de mantenerse sobrio, dice Erica C. Barnett, de 42 años, autora de Quitter: A Memoir of Drinking, Relapse, and Recovery. Ella descubrió que dar largos paseos la ha mantenido estable durante la pandemia. "He conocido lugares de la ciudad que nunca había visto cuando corría para ir de un lugar a otro en autobús, en tren o en el auto".
También se sumergió en pasatiempos como la fotografía y el horneado de pan, retomó el hábito de hacer listas de gratitud, que es algo que hacía en los primeros años de sobriedad, y se mantuvo en contacto con amigos y familiares que la apoyan.