Acumuladores compulsivos: un trastorno cada vez más frecuente
La acumulación compulsiva es un trastorno psicológico que obliga a quienes lo sufren a acumular objetos y les impide deshacerse de ellos aunque éstos sean inservibles o no cumplan ningún propósito práctico. Este mal también se conoce como el síndrome de Diógenes, síndrome del acaparador compulsivo o disposofobia, y es cada día más frecuente.
Quienes la padecen por lo general sufren de exceso de ansiedad, tendencias depresivas o problemas para socializar. Genial.guru se adentró en la naturaleza de este complejo síndrome para conocer sus causas, síntomas y consecuencias.
En muchas ocasiones estas personas, además de sufrir el síndrome del acaparador, son compradores compulsivos. Adquieren objetos constantemente, sin considerar si los necesitan o no. La compra les proporciona una satisfacción inmediata y una sensación de seguridad vinculada a la idea de poseer algo. Agregan esta posesión a su colección de objetos acumulados, imprimiendo en ella desde el comienzo una connotación emocional.
La mayoría de acumuladores no reconocen su condición, sienten que simplemente tienen muchas cosas, que les gusta comprar y poseer o que son coleccionistas. Lo grave de esta situación es que se convierte en una bola de nieve sin fin que termina por absorber la vida del acumulador. Él, después de un tiempo, le pertenece a sus objetos y siente que físicamente no puede alejarse de ellos. Fuera de su territorio, invadido por cosas, esta persona no siente control ni posesión y su ansiedad o sensación de inseguridad se dispara.
Si sientes que tú o alguien cercano podría estar desarrollando esta tendencia (que se atribuye a factores tanto genéticos como externos), pregúntate lo siguiente:
- ¿Te cuesta botar objetos viejos a la basura?
- ¿Sientes que aquellas cosas que guardas hace años algún día llegarán a ser útiles o podrían repararse y volver a funcionar, y por eso no las has botado o regalado?
- ¿Tiendes a guardar objetos como boletos de cine, notas, empaques de regalo, que te recuerdan personas u ocasiones especiales?
- ¿Siempre dejas para después realizar una jornada de limpieza a fondo y reorganización de tu casa?
- ¿A veces no sabes dónde más guardar las cosas que compras porque en tu casa no hay mucho lugar para objetos nuevos?