¿Qué es la naloxona?
¿Cómo se administra la naloxona?
La naloxona se debe administrar a toda persona que muestre señales de una sobredosis de opioides o cuando se sospecha que ha ocurrido una sobredosis. Se puede administrar con un vaporizador nasal o como inyección intramuscular, subcutánea o intravenosa.
La naloxona viene en tres formas aprobadas por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos): inyectable, autoinyectable y como vaporizador nasal preenvasado. Independientemente de la presentación que se utilice, es importante recibir entrenamiento sobre cómo y cuándo utilizar naloxona. También se deben leer las instrucciones del producto y verificar la fecha de vencimiento.
La inyección de naloxona con jeringa por lo general la aplica un profesional médico. Los sistemas de autoinyección y de vaporización nasal se crearon para que las personas sin entrenamiento médico puedan utilizarlos con facilidad en caso de emergencia, ya sea en el hogar o en la comunidad.
¿Cuál es el sistema preferido de administración?
Todos los sistemas que utilizan los socorristas iniciales administran la dosis establecida de naloxona y pueden ser muy eficaces para revertir una sobredosis de opioides. Las conclusiones de un estudio publicadas en marzo del 2019 sugieren que los dispositivos de naloxona aprobados por la FDA generan niveles más altos de naloxona en la sangre que los dispositivos nasales improvisados.
¿Puedo yo administrarle naloxona a alguien que ha sufrido una sobredosis?
Sí. Los familiares de las personas que luchan con una adicción a los opioides deben tener naloxona a su alcance y pedirle a la persona adicta que lleve naloxona consigo; también hay que informar a los amigos dónde se encuentra el medicamento. De todas maneras, en caso de sobredosis siempre se debe llamar al 911 inmediatamente.
¿Qué precauciones hay que tomar para administrar naloxona?
La naloxona revierte la sobredosis de opioides en el organismo durante un período de entre 30 y 90 minutos. Pero muchos opioides permanecen más tiempo en el cuerpo, por lo que es posible que una persona siga sintiendo los efectos de la sobredosis una vez que se disipa el efecto de la naloxona. Además, algunos opioides son más potentes y pueden requerir varias dosis de naloxona. Por lo tanto, una de las cosas más importantes es llamar al 911 para que la persona pueda recibir atención médica inmediata.
Las personas que reciben naloxona deben estar bajo observación permanente hasta que llegue el auxilio de emergencia. Deben ser vigiladas durante dos horas después de recibir la última dosis de naloxona para asegurarse de que su respiración no se vuelva lenta o se detenga.
Las personas que tienen dependencia física de los opioides pueden presentar síntomas de abstinencia minutos después de recibir naloxona. Estos síntomas pueden incluir dolor de cabeza, cambios en la presión arterial, frecuencia cardíaca acelerada, sudoración, náuseas, vómitos y temblores. Si bien estos síntomas son desagradables, por lo general no ponen en peligro la vida. El riesgo de muerte de una persona con sobredosis de opioides es mayor que el riesgo de sufrir una reacción adversa a la naloxona
Los efectos secundarios de la naloxona son raros, pero algunas personas pueden sufrir una reacción alérgica. En general, la naloxona es un medicamento seguro. Sin embargo, solo revierte una sobredosis de opioides en quien tiene opioides en el organismo. La naloxona no revierte las sobredosis de otras drogas, como la cocaína o la metanfetamina.